Eklos by AB inBev me invitó a escribir un post sobre el fracaso. Lo comparto con ustedes!
El Lado B (Bueno) del Fracaso
En Fuckup Nights Buenos Aires (*) decimos que existen 3 tipos de personas: los que fallaron, los que van a fallar, y los que les cuesta admitirlo 😉 Si decís que nunca te equivocaste o que todos tus proyectos cumplieron tus expectativas al 100%, te invito a que vuelvas a repasar tu historia.
Culturalmente, en América latina no estamos acostumbrados a admitir los fracasos, es más, si tuvimos que cerrar un negocio, lo más probable es que ello desaparezca de nuestro CV y lo disfracemos de “año sabático” 🙂 . Cuando algo no nos sale como esperábamos solemos restarle importancia (“hace 3 meses que les debemos a los proveedores, pero pronto nos vamos a recomponer”), echarle la culpa a otros (“el problema fue que mi socio…”), ocultarlo (“son solo rumores que no estamos teniendo ventas, la verdad, nos va fenómeno”) o directamente ignorarlo (“de que hablan?”).
Una cosa es tropezarse una vez con una piedra, algo muy diferente es volverse a tropezar con la misma y hasta encariñarse! El verdadero fracaso es no aprender de aquello que salió mal, por lo cual lo más sano y productivo es hacernos responsables de que hicimos o dejamos de hacer.
Gestionar el miedo a fracasar
Muchas personas no se animan a emprender por miedo a fracasar. De hecho, según el Global Entrepreneurship Monitor casi el 26% de los adultos que -en nuestro país- detectan oportunidades de negocios, prefieren no intentarlo por temor a que no funcione. Es por eso que tantas veces escuchamos a amigos decir que están buscando la gran idea para armar un proyecto… y siguen esperando que ella aparezca desde que los conocemos! La realidad es que difícilmente un gran proyecto llegue a nuestras manos por arte de magia o inspiración divina, sino más bien por salir a la cancha y transpirar la camiseta en el camino de prueba-error.
“Un viaje de mil millas comienza con un solo paso”(Tao Te Ching).
Amigarse con el miedo a equivocarse o fracasar es clave para poder avanzar y seguir innovando, por lo cual, cuando te sientas paralizado preguntáte a vos mismo: ¿Cómo puedo empezar a validar mi idea utilizando la menor cantidad de recursos (tiempo y dinero) posible? ¿Qué es lo peor que me puede pasar si comienzo a testear una idea? ¿Que tan factible es que ello ocurra?. Y no olvides de pensar también: ¿Que es lo que puedo ganar si tomo la decisión de dar ese primer-gran paso?¿Qué es lo que no va a pasar si no me animo?
¿Soy un fracasado?
Podemos tener éxitos y fracasos. El problema está cuando nuestra identidad y nuestra autoestima se ven afectadas por ellos, es decir cuando YO soy exitoso o fracasado (sobre todo este último!).
Cuando organizamos el evento, uno de los mayores impedimentos que encontramos para que las personas se animen a compartir las experiencias que consideran negativas, es que los otros (y lo que es más importante, ellos mismos) los vean como “fracasados”. Esa etiqueta, se convierte en una mochila pesada que contribuye a disminuir la percepción de los recursos con los que contamos.
Recordá siempre que Vos Sos Vos y no tu proyecto. Olvidate de pensar y decir “soy un fracasado”, y reemplazalo por un “me fue mal con x” o “fracasé en z”. Después contame cuanto más liviano y preparado te sentís para encarar nuevas acciones!
#AprenderDelError
Ok, te animaste a intentarlo (aplausos!) y no salió como esperabas. Entonces?
Seguramente vas a navegar por un mar de emociones cuando te des cuenta que no lograste tu objetivo. Pero es importante que le saques todo el jugo posible a la experiencia fallida, teniendo en cuenta los siguientes pasos:.
- Aceptálo: Creeme que cuando puedas decir “sí, no salió (o no está saliendo) como esperaba“ vas a sentir que los hombros te pesan muchísimo menos. Aceptar es siempre el primer y enorme paso que necesitás dar para seguir avanzando. Sin un reconocimiento de lo que está ocurriendo, será difícil transitar un aprendizaje genuino.
- Reflexioná: Tomate un tiempo para entender que ocurrió. Preguntáte: ¿Qué hice o deje de hacer para llegar a esta situación? ¿Qué tuve que ver yo con esto? Por favor, sé sincer@ con vos mism@. De ninguna manera se trata de auto-castigarte, pero recordá siempre que si no sos parte del problema, no podés ser parte de la solución.
- Predisponete a aprender: Seguramente, al hacer el análisis anterior, te diste cuenta de que en el camino aprendiste, e incluso, ver los errores seguramente te permitió un cambio de mirada (ej: “me dí cuenta que creía que yo tenía todas las respuestas, no escuché a mis amigos cuando me decían que iba a tener una vida muy diferente. Ahora me di cuenta que ellos tenían razón y yo no le daba importancia a escuchar a los demás). También habrá aspectos que necesitás trabajar. Pregúntate: ¿Qué puedo aprender de eso? ¿Profundizar mi autoconocimiento? ¿Escuchar más a mi equipo? ¿Planificar? ¿Dejarle lugar a tu intuición? ¿Contratar especialistas en aquello que no es mi fuerte? Seguramente encontrarás oportunidades de mejora.
- Animáte a seguir intentando: Ya descubriste que tenés una caja de herramientas para transitar errores y fracasos, y que no son fatales ni definitivos, son solo parte del camino!
(*) Fuckup Nights Buenos Aires se realiza los primeros miércoles de cada mes impar en El Cultural San Martín.
Sobre la autora:
Alejandra Marcote: Contadora Pública (UBA), Diplomada en Comunicación Digital (U.SXXI) y Posgrado en Coaching y Cambio Organizacional (USAL). Certificada en Change Management HCMBOK.
Co-organizadora y coach de oradores de Fuckup Nights Buenos Aires. Coach especializada en el aprendizaje basado en errores.
Tutora en EmprendING (Cátedra de Emprendimientos UBA). Organizadora de las Maratones de Trabajo Colaborativo de EmprendING.
Capacitadora en liderazgo, trabajo de equipo, coaching y metodologías ágiles para emprendedores.
Facilitadora de equipos y de mesas de diálogo.
+15 años de experiencia en Multinacionales, Pymes y Sector Público.
Fundadora de Ale Marcote Innovación & Coaching, consultora orientada al desarrollo del espíritu emprendedor y la incorporación de herramientas para emprender dentro de las organizaciones.