Actitud de aprendiz: La clave para la transformación cultural en las organizaciones

En la actualidad, muchas empresas y organizaciones se encuentran en procesos de transformación digital lo que requiere estimular a los equipos de trabajo y a sus líderes a adoptar una  actitud de aprendiz constante.

Cuando se es niño,  se explora todo lo que se tiene a su alrededor. Si uno se cae,  se levanta, y la mayoría de las veces se encuentra con alguien que lo alienta para que se siga intentando. A la misma vez, las palabras y expresiones tales como  “No sé”, “No entiendo” y “¿Por qué?”. (hay una etapa de la vida a la que se le dice la edad de los porqué) son moneda corriente.

Con los años algo cambia cuando por ejemplo, en la escuela surgen las equivocaciones o en las pruebas se saca una nota más baja de la que se espera dando paso a una birome roja que marca que eso es incorrecto, que está mal. No es raro entonces que muchos aprendan a copiarse para sacarse una buena nota, en vez de decir “no entendí” o “no sé”, perdiéndose la oportunidad de aprender del error.Finalmente, uno de los resultados es creer que tenemos que ser unos «sabelotodos» , que siempre estamos en lo cierto y nunca podemos equivocarnos.  De lo contrario, algo no funciona bien en nosotros.

En esa misma época de la vida  comienza a internalizarse que decir “no sé” no está bien visto, al punto que genera  vergüenza decirlo. Lo mismo sucede con expresiones como «me equivoqué» o «no me quedó claro».  Y así como en la infancia y adolescencia, en la madurez pasa lo mismo en el ámbito de las empresas y organizaciones donde trabajamos, donde muchas veces se finge que se sabe todo cuando en realidad no se tienen todas las respuestas.

Hace unos años luego de salir de una reunión de la que fui parte , y que duró toda la mañana, recibí un llamado de una de la persona que había asistido,  y la cual me pregunto algo respecto de lo que se había conversado. Al darle mi interpretación le pregunte porque no lo había preguntado en su momento a lo que me me respondió con la siguiente pregunta: ¿cómo crees que voy a quedar ante todos sí digo que no me había quedado claro?

En mi experiencia esto pasa en la mayoría de las empresas. Y no sólo en las reuniones sino también a la hora de trabajar en equipo, en las conversaciones con los líderes. Se pone en juego la imagen y la reputación de las personas pero sin darnos cuenta que no decir «no se» tiene costos aún más altos en un futuro cercano.

Por otro lado, si tomamos distancia, es bastante difícil que como seres humanos podamos ser tan perfectos como para no equivocarnos, y creer que sabemos todo to que necesitamos saber para tomar decisiones. Eso podía funcionar en el  pasado, donde existían otros modelos de trabajo. En la actualidad todo ha cambiado y en los próximos años van a haber más cambio en las organizaciones a raíz de por ejemplo, lo que las tecnologías exponenciales están generando en el mundo. Gran parte de los trabajos tal como los conocemos hoy van a desaparecer y otra gran parte de los que se van a necesitar aún hoy no los conocemos.

Como dice Fredy Kofman “el aprendizaje colectivo demanda una cultura donde el no saber esté protegido,  y donde la admisión de incompetencias ( temporarias y subsanables) sea considerada como un paso esencial y honorable del proceso”.  Esto va totalmente en contra de lo que se percibe actualmente aunque ya hay muchas empresas que están trabajando sobre este punto en su proceso de transformación cultural

Por supuesto que esto implica una  transformación cultural en las organizaciones pero el cambio está también dentro de cada una de las personas,  quitar la connotación negativa que muchas veces tiene el decir «No sé» o el decir «Me equivoqué», y empezar a  verse en una actitud de aprendiz constante, desde la curiosidad y el compromiso por el aprendizaje que nos permita asumir nuevos desafíos

A continuación enumeramos algunos de los motivos para comenzar a aprender a decir «no se» y los beneficios que podemos obtener con una actitud de aprendiz:

  1. Quién cultiva una actitud de aprendiz, es más probable que esté predispuesto a generar cambios por el contrario quien considera que ya ha alcanzado un nivel de conocimiento, quien al ser  más de tipo «sabelotodo», es más probable que ponga en otros la responsabilidad de que las cosas no ocurren como deseas.
  2. La actitud de constante aprendiz y la curiosidad son claves para ser agentes de cambio en las organizaciones.
  3. Aceptarnos a nosotros mismos como personas que necesitamos transitar el camino del aprendizaje y de «no se», nos permite evolucionar constantemente.
  4. Decir «no se» nos permite ser humildes, quitándole las connotaciones negativas que usualmente se le asignan en la cultura occidental, que en ocasiones aprecia los conocimientos adquiridos y la formación adquirida, muy por encima del deseo y la predisposición para aprender.
  5. Decir «no se» nos dá más posibilidad de hacer preguntas. Mediante la indagación y la búsqueda, nos encontraremos inmersos en un proceso de crecimiento.

La invitación entonces es  que durante esta semana, cuando te encuentres en alguna situación de este estilo, estés atento o atenta a si la actitud que estás tomando te permite seguir aprendiendo.

Si querés saber más acerca de este tema podés escuchar el podcast completo o bien te invito a escribirme por e-mail a hola@aprenderdeerror.com

 

ph: free.photos