El caso Volkswagen ¿Estamos desarrollando liderazgos y empresas conscientes?

¿Qué ocurre cuando se deja de lado la ética en el mundo de los negocios, y solo los números parecen importar?

Los esfuerzos de una empresa multinacional como Volkswagen han sido destinados a producir un software que «engaña» las medición de emisión de gases en lugar de efectivamente buscar una forma de reducirlas.

Recién ahora que salió a la luz el caso (sí, ahora, 6 años después desde que comenzaron a utilizarlo!) , y que la difusión del mismo ha ocasionado en pocas horas, pérdidas de más de un 30% (25mil millones de euros) de su capitalización bursatil, 11millones de autos afectados, y un (serio?) daño en su reputación, admiten lo que que han hecho.

Si bien Volkswagen ha sido «rentable» en sus propios estados económicos ¿nos damos cuenta cúal es el real impacto en el resultado global para el planeta y nuestras comunidades?

¿Cómo puede ser que una empresa decida destinar recursos a engañar y engañarse?

¿Que cultura organizacional fomenta (o al menos permite) ese tipo de decisiones internas, que se han mantenido por años?

¿Cómo es posible que nosotros -cómo consumidores- continuemos premiando con nuestra compra a empresas que se olvidaron de ser transparentes y no tienen coherencia entre el hacer y su discurso?

Tal vez sea momento de debatir seriamente que implica «ser rentables», ya que una fría y técnica ecuación contable no está permitiéndonos contemplar el grave daño que se ocasiona por el solo hecho de mostrar números grandiosos y que satisfagan a los accionistas. Hoy, en un término más amplio y moderno, todos los stakeholders debiéramos estar haciendo un sincero planteo y replanteo, ya que no solo el accionista cuenta.

Ser sustentables, ser confiables, ser transparentes, ser coherentes… son tal vez los mayores activos que en el largo plazo una empresa logre tener, y los que mayor ganancia les dé.

Cada día estoy más convencida que necesitamos creer y crecer en liderazgos y empresas conscientes donde no vale todo para ser rentables, y cada uno de nosotros tiene que ser parte fundamental de esa evolución.

http://economia.elpais.com/economia/2015/09/22/actualidad/1442917192_752977.html