Mitos del emprendedor
Lo que tenés que saber antes de empezar
COLUMNA: Alejandra Marcote #EMPRENDIMIENTOS
Cada vez que tengo una conversación de coaching con una persona que sueña con emprender, encuentro expectativas sobre la vida del emprendedor que rara vez observo que se cumplan en la realidad:
“Voy a trabajar menos tiempo”
¿Vas a manejar tus horarios? Si, probablemente. ¿Vas a trabajar menos tiempo? Difícil. Casi ninguno de los emprendedores que conozco -y me incluyo- trabaja menos horas de lo que solía hacerlo en relación de dependencia.
En una oficina o comercio que no es de tu propiedad, probablemente cuando termina el horario, podes irte ¡más allá de la cara que ponga tu jefe!. En tu emprendimiento o trabajo freelance, que todo marche bien -por lo menos en su etapa temprana- depende exclusivamente de vos. La buena noticia es que seguramente no lo vas a sentir como un trabajo -en el concepto más tradicional de la palabra-. Si te apasiona, tu cabeza va a estar 24×7 pensando, y no vas a parar de hablarle a tus amigos del proyecto. Cuando te digan: “no me hables más de trabajo”, felizmente vos no lo vas a sentir como tal.
“Emprendo porque quiero ganar dinero”
Empecemos por la cruda realidad: se dice que 9 de cada 10 emprendimientos fracasan. ¿Puede ser el tuyo ese 1 que sobreviva? ¡Claro que si! Y aun cuando eso no suceda, vas a haber ganado experiencia para tu próximo proyecto, porque emprender es un camino de ida…
Ahora bien, si sabiendo que es muy probable que no te hagas rico seguís adelante porque lo que te mueve es la pasión, vas a encontrarle un sentido a tu día a día y una felicidad que va más allá del dinero. Emprender es una forma de vida más allá del incierto resultado final. Se requiere mucha paciencia, constancia, iniciativa, tolerancia al fracaso, optimismo, pasión y un reinventarse constantemente. Si tu objetivo es solo ganar dinero, atravesar las primeras etapas en las que el capital escasea y los desafíos abundan, puede no ser tan sencillo. Si por el contrario, lo que haces te apasiona y tenés muy claro tu propósito, ese motor interno te vas a dar la fuerza necesaria para seguir adelante. #PerchaTip: Buscá adentro tuyo que es aquello que te moviliza. Preguntáte sinceramente: ¿Para qué hago lo que hago?
“No tengo dinero para comenzar con un emprendimiento”
Es la primer excusa que escucho de quienes desean emprender y no se animan. ¿Excusa dije? ¡Si!
La mayoría de los emprendimientos exitosos comenzaron con muy poco dinero, siendo muy ingeniosos a la hora de buscar recursos económicos y sobre todo de administrarlos. #PerchaTip: Preguntáte concretamente: ¿para qué necesito dinero? Hacé una lista de necesidades y asígnale valor monetario. Seguramente te vas a dar cuenta que necesitás menos de lo que creías. Ahora pensá si en lugar de obtener ese dinero en efectivo, podés financiarte obteniendo un canje (ej: que un programador amigo te haga una web básica colocando su publicidad debajo), un pago adelantado de un cliente, ó bien recibiendo insumos con pago diferido por parte de un proveedor. ¡Animáte a plantearlo! Como emprendedores tal vez tenemos recursos económicos escasos, pero contamos con recursos fundamentales para salir adelante: ¡la creatividad y la pasión por lo que hacemos!
“¡Para emprender tengo que ser sub 30!
Escuchamos acerca de emprendedores tecnológicos que se han hecho millonarios con menos de 30 años de edad, como Mark Zuckerberg con Facebook. Son casos resonantes, pero también escasos, considerando la cantidad de emprendimientos que existen a nivel mundial.
Contrario a lo que se piensa, la mayoría de quienes se vuelcan a emprender se ubican entre los 35 y 40 años, luego de haber sido despedidos o de haber transitado una vida laboral que no es la que desean proyectar a futuro, y deciden ir detrás de su sueño.
Es una realidad que -en general- los jóvenes tienen tendencia y más posibilidades de arriesgar en cuanto a nivel de ingresos y estabilidad familiar. Sin embargo, pasados los 30 (¡y los 50 también!) contar con experiencia laboral, algunos fracasos, una red de contactos y fundamentalmente, tener un poco más claro qué soñás para tu vida, te brindan poderosas herramientas al momento de emprender. #PerchaTip: Hacé un repaso mental de cada una de tus experiencias. Anotá qué aprendiste de ellas, qué nuevas habilidades desarrollaste, y para qué te puede servir todo eso en este nuevo camino.
Como dice Einstein: “Aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información.”