Síndrome del impostor en las organizaciones

Cada vez son más los hombre y las mujeres que padecen el síndrome del impostor en su vida profesional y laboral aunque algunos estudios afirman que es más frecuente en ellas. Claves para entender como identificarlo y combatirlo.

«…no me siento preparada», «…que no fui yo la única responsable del éxito del proyecto» o «no cuento con las habilidades o skills necesarios para la posición» son frases que suelen acentuarse en muchas compañías por estos dias, donde jóvenes y no tan jóvenes profesionales del mundo corporativo ponen en duda sus capacidades a la hora de reconocerse y crecer en su carrera profesional.

Estas situaciones no son desconocidas y tienen nombre y apellido;  el «sindrome del impostor» es esa creencia de que somos un fraude, de que llegamos de alguna forma a donde estamos pero no lo merecemos y de que en algún momento alguien se va a dar cuenta.

Algunos de los comportamientos de quienes tienen este síndrome son por ejemplo: trabajar en exceso, formarte y/o capacitarte de forma exagerada, pensar que no estás lo suficientemente preparado. Quienes sufren este padecimiento suelen ser personas de altísimo rendimiento profesional  que logran resultados increíbles.

El síndrome del impostor en las mujeres.

Un punto interesante es que este síndrome afecta con mayor intensidad a las mujeres. En general las mujeres no se sienten merecedoras de las felicitaciones cuando logramos algo y enseguida minimizamos lo que hicimos aunque no fuera así. Rara vez nos atribuimos el éxito que corresponde.

Según Sheryl Sanberg, Directora de Operaciones de Facebook, esto afecta más a las mujeres, quienes generalmente juzgamos nuestro rendimiento peor de lo que realmente es y subestimarse así puede resultar aún ser peor si se encuentran desarrollándose en espacios que tienden a ser estereotipados como masculinos, como pueden ser las áreas de la ciencia y la tecnología.

En general las mujeres suelen cuestionarse fuertemente sus habilidades y aptitudes para eso. De hecho, dicen las estadísticas que cuando una mujer cierra un negocio, necesita tomarse un tiempo para adquirir nueva información, un nuevo trabajo para obtener más experiencia para retomar ese proyecto y esto es sencillamente porque tienen la creencia de que hay algo que no fue suficiente en ellas o que lo que no funciono está directamente relacionado a ellas mismas.

Es importante aclarar, destacar y comprender que esto nada tiene que ver con que sean mujeres directamente ni con sus habilidades y/o aptitudes.  

Desde Aprender del Error Ale Marcote, su directora y quien se especializa en cuestiones de genero en las organizaciones tiene un par de tips y consejos para compartir acerca de como combatir el «síndrome del impostor» que estará compartiendo en el próximo post.

Si querés saber más podés escuchar el PODCAST 5 – ¿Alguna vez te sentiste un impostor? por WeToker en Spotify.

¡Hasta la próxima!

 

 

ph: 086photoshootings (pixbay)