«Nos jugamos la vida en las conversaciones que tenemos… y en las que no tenemos también» reflexiona Álvaro. En tiempos donde tenemos acceso al mundo desde nuestro celular en el bolsillo, muchas veces nos desconectamos de quienes están a nuestro alrededor, y en esta locura comunicacional nos ocultamos para no tener conversaciones difíciles cara a cara. A los problemas que tenemos le faltan conversaciones, y nuestro liderazgo se basa en la calidad de las conversaciones que generamos con nuestro equipo de trabajo, amigos y hasta nuestra familia! Se necesita valentía, inteligencia, cariño y empatía -entre otras- para llevar las a cabo. Elijamos una conversación pendiente y transformémolas en una conversación inspiradora!
Los invito a compartir 20 minutos de una reflexión -a mi gusto- imperdible!